No siempre fuí la mujer que ves hoy. También fuí una mamá con miedo, con el corazón roto, cargando culpas que no sabía cómo soltar, y repitiendo patrones que me alejaban del amor que tanto deseaba.

Durante muchos años viví desde el deber, el aguante y el “tengo que poder”.

Sostenía todo “por mis hijos” pero no me permitía sentir ni pedir ayuda. 

Mostraba una fachada de mujer fuerte…, mientras por dentro me sentía sola.

 Fuí madre en tres relaciones que no funcionaron. Intenté construir una familia, mantener un hogar… pero terminaba sintiéndome vacía, desconectada y atrapada en una historia que se repetía.

Después de mi última separación, colapsé... emocional y físicamente.
Ataques de pánico, ansiedad, noches sin dormir…y una pregunta que no me soltaba:

¿Por qué repito lo mismo? ¿Qué estoy haciendo mal?

Fué mi noche oscura del alma...Se cayó el escenario, las apariencias, y me quedé desnuda emocionalmente.

Entonces comenzó mi camino de sanación.

No por una nueva pareja.

No por una imagen,

sino por mí.
Por la mujer que vivía detrás de "mamá", ahí encontré el camino de vuelta a mi.

Me cuestioné, lloré, solté y reconstruí.

Sané heridas emocionales profundas, rompí ciclos que venían de generaciones atrás y, sobre todo, aprendí a relacionarme de otra manera conmigo misma.